NUESTRO FLAMANTE CARDENAL SALIO TAPADERA DE PEDERASTAS

Rivera Carrera, demandado en EU por supuesta protección a sacerdotes pederastas

La Jornada
Alma E. Muñoz

El cardenal Norberto Rivera Carrera fue demandado este martes en la Corte Superior de California por ocho delitos de “conspiración a la pederastia”.

La Red de Sobrevivientes de Abusos Sexuales de Sacerdotes en Estados Unidos lo acusó, junto con el cardenal Roger Mahony, arzobispo de Los Angeles, de encubrir a sacerdotes pederastas, con base en la supuesta protección que hace 11 años brindaron al cura mexicano –prófugo de la justicia estadunidense- Nicolás Aguilar Rivera, inculpado por violar a cerca de 80 menores tanto en México como en el país vecino.

Ante los hechos, el cardenal Rivera estableció, cerca del mediodía, contacto con un grupo de abogados para conocer el manejo de las cuestiones legales en California.

Su vocero, el sacerdote Hugo Valdermar, aseguró en entrevista que el purpurado se encuentra “muy tranquilo porque no hay tal encubrimiento, y así nos defenderemos”.

A los cardenales se les acusa de apoyar el traslado de Aguilar de la diócesis de Tehuacán (cuando Norberto Rivera era su obispo) a Los Angeles, y viceversa, para evitar su detención.

En México, el sacerdote fue acusado cuatro veces por ataques sexuales a menores, pero ninguna denuncia prosperó. Por la vía canónica jamás se presentó una denuncia en su contra.

En marzo de 1988, el arzobispo Roger Mahony solicitó al entonces obispo de Tehuacán, Norberto Rivera Carrera, su cooperación para localizar al presbítero Nicolás Aguilar Rivera, quien había “molestado sexualmente” a un número grande de jóvenes acólitos de la arquidiócesis de Los Ángeles y a quien buscaba la policía de la ciudad.

En respuesta, el prelado mexicano dijo que esas informaciones le resultaban muy dolorosas, pero que no tenía datos para conocer sobre el paradero del sacerdote y le recordó al arzobispo que en la carta de presentación que le envió el 27 de enero de 1987 le hizo un resumen de “la problemática homosexual” del padre.

Sin embargo, Roger Mahony le reclamó que de haber sido notificado sobre ello no habría aceptado el traslado del cura, porque tienen como regla no aceptar a religiosos con ese tipo de comportamientos.