Los maestros: el privilegio de mandar en Oaxaca.

Un convenio firmado en 1992 entre la autoridad educativa estatal y el magisterio, aún vigente, dotó a los profesores de diversos privilegios menos uno: la rezonificación salarial, que dio pie al actual conflicto.

Milenio
Diego Osorno/Oaxaca
19-Septiembre-06

Dos personajes hoy irremediablemente enfrentados firmaron el convenio de paz que permitió la descentralización de la educación pública en Oaxaca y que al mismo tiempo dotó al magisterio de privilegios suficientes hasta para nombrar a la fecha a los funcionarios estatales responsables de las áreas de preescolar, primaria y secundaria.Uno de ellos está en la cárcel en calidad de “preso político” y el otro es el responsable de las corporaciones policiacas del estado. Se trata del ex líder de la sección 22 del SNTE, Erangelio Mendoza, y del ex director del Instituto de Educación Pública de Oaxaca, Lino Celaya Luría.

Ahora Erangelio, aún desde su encierro, es uno de los principales impulsores de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y el otro, Lino, es el secretario de Protección Ciudadana estatal que a pesar de los embates opositores sigue despachando en su oficina.Un vistazo al documento firmado en 1992, pero que aún está vigente permite dar cuenta de que todas las pretensiones económicas, sociales, educativas y materiales de la sección 22 del SNTE fueron atendidas entonces por las autoridades estatales. Todas menos una: la rezonificación salarial que dio pie al actual conflicto.

Con base en estos acuerdos fue como los maestros lograron la primera Comisión Estatal de Derechos Humanos de la entidad, la creación de una Fiscalía Especial de Atención a Delitos contra el Magisterio, en la cual la sección 22 designa a tres abogados para encargarse de la coadyuvancia de las averiguaciones previas y los procedimientos penales.

Hasta las iniciativas legislativas de la administración estatal tienen que pasar por el visto del bueno de este sindicato que agrupa a cerca de 70 mil personas. El acuerdo número 7 del convenio señala: “el Gobierno del estado, conforme a las disposiciones… dará participación a los integrantes del Comité Ejecutivo de la sección 22 y a las bases magisteriales respecto a la formulación de cualquier iniciativa de ley o disposición general relacionada con el ramo educativo en sus aspectos laborales, profesionales, social y técnico”.

Asimismo, otro de los puntos de este convenio es el de otorgar “un banco de plazas como patrimonio de la sección 22 del SNTE”. Otros de los acuerdos son el otorgamiento de fondos económicos para un Programa para Construcción o Remodelación de casas de maestros y otro más para la dotación de paquetes de materiales destinados a la construcción de viviendas para los trabajadores de la educación.

El acuerdo que da el poder a los maestros para nombrar a los tres directores de los niveles educativos es el 12, el cual dice de manera textual: “la selección y el nombramiento futuro de funcionarios del IEEPO como resultado de las propuestas de la representación seccional serán respetadas en la forma y términos acordados con antelación, aun cuando cambie la estructura orgánica del instituto”.

Pero todos estos acuerdos no fueron suficientes para que la sección 22, 14 años después, continúe insistiendo en su principal demanda, la cual era entonces y es ahora el mejorar de categoría la zonificación salarial del país.