Calderón, perdido si no negocia con todas las fuerzas políticas: Abelardo Alvarado.

A título personal, el responsable de las relaciones Iglesia-Estado de la CEM se reunió con él.

ALMA E. MUÑOZ

Oficialmente, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) no se ha reunido con Felipe Calderón. Sin embargo, a título personal hay obispos que ya establecieron acercamientos con el michoacano.

Uno de ellos, Abelardo Alvarado, responsable del Departamento para las Relaciones Iglesia-Estado, se encontró con el panista, al igual que con otros actores políticos, para ''tener una idea más clara de la situación'' poselectoral, y ver los ''pasos que pueden irse dando para superar el trance difícil'', marcado por el movimiento de resistencia civil de Andrés Manuel López Obrador.
El prelado tuvo contacto con gente como la maestra Elba Esther Gordillo y el priísta Manlio Fabio Beltrones, durante las campañas políticas, y también con el equipo de López Obrador, a través de José María Pérez Gay, pero las reuniones se suspendieron luego de los comicios porque ''son personas que andan muy ocupadas''. Eso no le impidió mantener comunicación con algunos perredistas como Carlos Navarrete y Amalia García.

La CEM, como tal, sopesa la posibilidad de la primera reunión oficial con Calderón en noviembre próximo, durante una más de sus asambleas ordinarias, y una antes entre el consejo permanente del organismo e integrantes del equipo de transición del panista.

Después de aclarar que su acercamiento con Felipe Calderón se dio a título personal, como ocurrió con otros personajes, el obispo Alvarado resumió que el político michoacano ''estará perdido'' si no negocia con las diversas fuerzas del país.

''Tiene que estar muy consciente de sus fortalezas y debilidades y, con base en ello, irse blindando, fortaleciendo, para tener gobernabilidad'', aseguró en entrevista. Sin menoscabar la fuerza de Andrés Manuel López Obrador, vislumbró que el movimiento de la resistencia civil sólo tendrá ''legitimidad'' cuando logre resultados, como por ejemplo transformar las instituciones.

Consideró que éstas requieren reformas porque ''no están funcionando adecuadamente y no están permitiendo que se dé la gobernabilidad y se responda a las demandas de los ciudadanos''. No son arcaicas, sostuvo, ''pero ya no son las adecuadas para el momento que estamos viviendo''.

-¿Cómo siente a Calderón? ¿Cree que está consciente de que necesita negociar?

-Sí, por supuesto, para que su gobierno pueda salir adelante, tener gobernabilidad, tiene que estar muy consciente de sus fortalezas y sus debilidades. No es tan simple hacer un balance, porque hay muchos pendientes y retos, muchos de ellos muy urgentes y muy graves, por lo que no se pudo realizar en el sexenio del presidente Vicente Fox. Felipe no tendrá de inmediato una solución, pero la tiene que buscar tomando en cuenta todas las fuerzas políticas, porque él solo está perdido. Ni siquiera con su gabinete, por más que se supone que lo integren expertos, especialistas en su ramo, le pueden ayudar. Ya lo vimos, el Presidente y su equipo no son suficientemente capaces, ellos solos, de ir resolviendo los problemas y conduciendo.

-Más que estar consciente, ¿cree que Felipe Calderón realmente negocie o habrá arrogancia de su parte para ello?

-Creo que Felipe es suficientemente inteligente como para darse cuenta de esta situación, y como para entender que él tiene que negociar, tomar en cuenta todas las fuerzas y hacer una agenda política, que en parte va a ser agenda legislativa, pero también de programas y acciones que no se reduzcan al dichoso plan de desarrollo, porque eso ¿quién lo conoce? Es un documento más.