Enardece filtración a Ulises Ruiz sobre resultado de la consulta; ¡traidor!, gritan a Rueda Pacheco.

Impugnan maestros legalidad del voto por regreso a clases en Oaxaca.

Según el dirigente, 26 mil mentores apoyan el retorno a las aulas; la APPO refuerza posiciones.

LA JORNADA
ENRIQUE MENDEZ Y OCTAVIO VELEZ ENVIADO Y CORRESPONSAL

Oaxaca, Oax., 21 de octubre. La asamblea estatal de la sección 22 del sindicato de maestros cuestionó esta noche el resultado de la consulta sobre el regreso a clases, luego de que la dirigencia de Enrique Rueda Pacheco filtró antes al gobierno de Ulises Ruiz Ortiz que 26 mil profesores habrían votado en favor de iniciar el ciclo escolar el próximo lunes y aceptar las propuestas de Gobernación. Ante ello, la mayoría se expresó por un recuento "voto por voto, delegación por delegación", que realice una comisión revisora de las actas de cada asamblea.

Al calor del debate entre secretarios generales, Rueda fue acusado de "entregar este movimiento", y ante la posibilidad de que los profesores se retiren a sus comunidades y ello debilite los campamentos, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) reforzó sus posiciones e impuso una barricada de cuatro calles alrededor del hotel del magisterio, inclusive con autobuses en los que escribieron: "¡fuera, traidores!"

Desde el mediodía, los profesores que votaron en contra del regreso a clases informaron que Rueda Pacheco se dedicaba -en ese momento- a manipular los resultados de la consulta y, más tarde, esa versión se afianzó con el hecho de que antes de iniciar la asamblea, el líder seccional entregó las cifras al gobierno del estado, por lo que la vocera de la administración local, Luz Divina Zárate Apack, realizó llamadas telefónicas a corresponsales y algunos enviados a cubrir el conflicto en la entidad, a quienes aseguró que el resultado en favor de la reanudación del ciclo escolar era de "dos a uno".

Inclusive, al cierre de esta edición se supo que Ulises Ruiz pidió -vía un intermediario- a la secretaria de organización de la sección 22, Alma Delia Santiago, dar por terminada la asamblea. La representante sindical le dijo que antes de anunciar el regreso a clases tenían que dar "curso" al debate.

Más aún, se supo que la administración estatal ofreció protección a Rueda y Santiago una vez que se levante el paro magisterial, iniciado en mayo pasado -con una pausa en agosto para terminar el ciclo escolar 2005-2006-, para asegurar su integridad. De hecho, Rueda habría solicitado el respaldo de la policía municipal por el cerco al edificio magisterial, con el argumento de que se encontraba "secuestrado".

Durante el debate previo a la aprobación de la asamblea para regresar a clases, distintos secretarios expresaron repudio a las declaraciones de Rueda Pacheco en el Distrito Federal, donde comprometió el retorno a las aulas aun antes de conocer el resultado de la consulta.

Una profesora expresó: "el compañero Rueda fue a exhibir y entregar este movimiento. Jamás aquí (el miércoles) determinamos el regreso a clases. ¿Por qué tanta prisa por dar curso a esta asamblea? ¡Para entregarnos!".

Otro maestro llamó a no regresar a clases, en nombre -dijo- de sus compañeros muertos, "por las lágrimas de sus hijos huérfanos y el riesgo de las vidas de los compañeros en huelga de hambre" en la ciudad de México.

Ante el cúmulo de acusaciones y el hecho de que entregó información al gobierno estatal antes que a sus compañeros, Rueda Pacheco se sacudió: "No hemos dado resultados a nadie. Los que nos acusan lo hacen sin fundamento, sin pruebas. Lo hacen los medios. No es la práctica de este movimiento ni de este comité ejecutivo seccional".

También se planteó el inicio del ciclo escolar para el 30 de este mes, pero a condición de que Ruiz Ortiz comprometa su licencia a la gubernatura.

Al cierre de esta edición reiniciaron el recuento de los votos emitidos. Rueda planteó que no había límite para los oradores, por lo que la decisión se conocería la madrugada de este domingo.

Afuera del auditorio del hotel del magisterio se escuchaban consignas en contra del líder seccional: "¡Si Rueda se vendió, las bases no!", y "¡Rueda Pacheco, estás jugando chueco!"

La llegada a la asamblea no fue fácil para Enrique Rueda. A las 6 de la tarde bajó de su camioneta Jeep -con permiso de circulación a nombre del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE- en la calzada Madero, y avanzó sobre el callejón del Marquesado hacia la entrada posterior del hotel del magisterio.

Trató de pasar desapercibido y utilizó lentes oscuros, a pesar de que la tarde estaba nublada y unos minutos antes había terminado de llover. No obstante, los maestros de los sectores Zimatlán y Tuxtepec e integrantes de la dirección colectiva de la APPO, emplazados en la calle, lo reconocieron.

No sólo llovieron botellas, piedras, agua y olotes, también mentadas de madre y gritos de "¡traidor, traidor!". Caminó un tramo agachado, pero aun así, un puño alcanzó su pómulo izquierdo y otro la cabeza, a pesar de que Carlos Solórzano, de la comisión de seguridad de la sección, buscó protegerlo. Todavía en el auditorio se escuchó una silbatina en el momento que el líder seccional entró.

Para entonces, el gobierno estatal se ufanaba del resultado de la consulta y aseguró, en llamadas que realizó a reporteros de medios estatales y algunos enviados, que el sí al regreso a clases había ganado "dos a uno".

Minutos después de llegar al auditorio del hotel, Rueda Pacheco afirmó ante los 560 delegados con que inició la sesión que el resultado de los dos días de consulta había sido de 26 mil votos en favor del reinicio del ciclo escolar y 15 mil en contra.

Trepado en una camioneta pick up, y auxiliado con un megáfono, el vocero de la APPO, Florentino López Martínez, afirmó que el magisterio y el movimiento social tienen "el deber fundamental de organizar la siguiente etapa de lucha y tomar las decisiones para permitir el levantamiento de todos los pueblos".

Llamó a la sección 22 a no terminar el movimiento "hasta lograr la derrota del tirano y el asesino, que está esperando una fractura. No demos el gusto a los enemigos de que nos vean divididos".

Ahí mismo, una madre de familia expresó su repudio a la postura de la dirigencia de la sección 22 -de regresar a clases- y señaló: "¡no se vendan, no traicionen a su pueblo! Los padres de familia no vamos a permitir que lleguen a abrir las escuelas. ¡Este es el momento para seguir en la lucha!".

Las protestas por la postura del dirigente seccional se expresaron en cartelones pegados en las puertas del auditorio: "Rueda, no te equivoques. La historia te juzgará. Hoy puedes ser el más grande líder o el más grande traidor".

Por la mañana, cinco profesores murieron en un accidente en el kilómetro 197 de la supercarretera Cuacnopalan-Oaxaca cuando viajaban hacia esta capital: Jaime Castro Leyva, Atenodoro Santiago Julián, Rubén Vicente Solís Pérez, Leticia Castellanos Martínez y Silvestre Cruz Bautista.

Agreden a maestros en acto oficial

Simpatizantes del PRI y policías agredieron a profesores que se manifestaron durante la inauguración de una tienda y una farmacia, acto que encabezó Ruiz Ortiz en la colonia Obrera.

La maestra Nora Gutiérrez Hernández, de la escuela Jorge L. Tamayo, sufrió severos golpes contusos.

El representante del centro de trabajo número 75, Juan José Muñoz Ramírez, informó que unos 200 maestros y pobladores se reunieron como a las 10 horas para protestar, conforme a los acuerdos de la asamblea del magisterio, en cualquier acto de Ruiz Ortiz.

Un grupo de presuntos obreros agredió a los profesores, aunque según versiones de pobladores, en la trifulca también participaron agentes de las policías preventiva y ministerial, vestidos de civil.

En tanto, en la capital del estado agentes hostigaron a los participantes en el Diálogo por Oaxaca, al rodear el Centro Diocesano de Pastoral de la Arquidiócesis de Antequera-Oaxaca, cuando sesionaban la noche del viernes pasado, denunció Sara Méndez Morales, secretaria técnica de la Red Oaxaqueña de Derechos Humanos.

Los agentes se transportaban en dos camionetas Chevrolet, color blanco y rojo, y una Van negra con vidrios polarizados, todas sin placas, y los policías se comunicaban con radios y celulares.