Ataque de guerrilla agrava caos en Oaxaca

Escrito por Luis Arellano Mora
03-10-2006

El ataque de la autodenominada Organización Revolucionaria Armada perpetrado contra tres bancos de la capital estatal agravó ayer el caos en Oaxaca, entrando de lleno a una espiral de ingobernabilidad sin que ninguna autoridad pueda intervenir.

Entre las 7:30 y las 8:00 se registraron tres atentados con petardos en la zona bancaria de la colonia Reforma, los que fueron adjudicados por la Organización Revolucionaria Armada del Pueblo de Oaxaca (ORAPO) para declarar la guerra a los gobiernos federal y estatal.

"Hemos decidido darnos a conocer como una expresión armada revolucionaria surgida del seno de nuestro pueblo", advirtió el supuesto grupo guerrillero en un manifiesto dejado en las instalaciones bancarias dirigido a los pueblos del mundo, de México y a las organizaciones revolucionarias.

Los hechos ocurrieron en las instalaciones de Banorte, ubicada en la calle de Escuela Naval Militar esquina Las Rosas; de Banamex en la calzada Porfirio Díaz, y de Santander, ubicada en la calzada Madero No.543.

"Somos ciudadanos que decimos hoy basta. Hoy nos damos a conocer por medio de este primer comunicado y en nuestras primeras acciones de hostigamiento al enemigo le declaramos la guerra al gobierno federal y estatal”

Asimismo, anuncian estar “preparados y dispuestos a luchar con las armas en la mano para defender a nuestro pueblo y seguiremos implementando acciones de mayor envergadura a instalaciones de la oligarquía burguesa”.

"Estamos alerta y vigilantes, y convocamos al pueblo de Oaxaca a sumarse a nuestra lucha, y buscar el contacto con los revolucionarios para derrotar al tirano. 2 de octubre no se olvida, es la lucha combativa con las armas en las manos. Derrotaremos al tirano", concluye el documento sin membrete alguno y escrito en computadora.

Firma “Ser Pueblo. Estar con el Pueblo. Hacer Pueblo. Hasta la victoria siempre. Libertad a presos políticos. Fuera Ulises Ruiz de Oaxaca. Solución a las demandas del pueblo”.

Otros establecimientos comerciales de la zona, así como una sucursal del banco HSBC, también mostraban pintas con spray de color blanco, rojo y negro, en donde se lanzan “vivas a la APPO”.

La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca inmediatamente buscó deslindarse de los ataques del grupo armado, al tiempo que responsabilizó al gobierno estatal, al Cisen y la Secretaría de Gobernación, pues aseguró que los hechos ocurrieron con su complacencia “para justificar la militarización y la masacre contra nuestro pueblo".

En un mensaje transmitido por la estación de radio La Ley, la APPO condenó los hechos y señaló que “no es partidaria de actos vandálicos”.

Flavio Sosa, uno de sus dirigentes, reconoció en entrevista con W Radio que en la entidad se han “complicado bastante las cosas”.

Denunció la existencia de campos de entrenamiento de paramilitares y policías, y que en el hangar del aeropuerto oaxaqueño hay un helicóptero civil y otro policiaco utilizados el pasado 14 de junio para presuntamente agredir a los oaxaqueños.

Según Sosa, los campos de entrenamiento y el sobrevuelo de aviones son preparativos para una guerra contra la población civil.

Ayer lunes, un helicóptero de la Armada de México sobrevoló el Centro de Oaxaca, mientras la APPO se congregaba para ofrecer una conferencia de prensa.

se aplicará ley: Fox

El presidente Vicente Fox afirmó que insistirá en el diálogo para solucionar el conflicto en Oaxaca, pero advirtió que de no funcionar toda agresión será castigada: “Como gobierno democrático estamos empeñados en el diálogo y estamos empeñados en encontrar la soluciones por la vía democrática; trabajamos intensamente 24 horas al día en ese propósito”.

Dejó claro que “de no ser así, siempre la transgresión de la ley debe ser indebida y debe ser castigada”. Este gobierno, añadió, está atento para atender la responsabilidad que le corresponde en ambos sentidos: primero en promover el diálogo y buscar el entendimiento democrático, siempre aparejado con la aplicación de la ley.

De su lado, el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, pidió a los medios responsabilidad en torno al tema, ya que "hablar de guerra es una cosa de otra dimensión". Asimismo, expresó su optimismo en que en la reunión del miércoles con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca se logren "avances sustanciales" para resolver el conflicto.

Por ello, dijo, llamó a esa organización “a que vayamos en un esquema institucional para darle salida por la vía de las instituciones”.

El funcionario federal advirtió que en Oaxaca hay un millón 300 mil niños que no tienen educación por decisión de la APPO, mientras que la capital estatal está secuestrada y la sociedad pierde empleos, actividad económica, turismo e ingresos.

Cuando el esfuerzo es por el diálogo y seguir en las vías institucionales, abundó, “toma tiempo”, y reconoció que en épocas de dictadura y de autoritarismo “muy fácilmente se destituía a un gobernador, se metía al Ejército y ya”.

Sin embargo, aclaró que en la actualidad se vive en democracia y deben escucharse todas las voces, así como distinguir lo que es legítimo, “tenemos que procurar producir soluciones de largo plazo y ahí estamos instalados”.

Abascal Carranza sostuvo que los problemas que vive Oaxaca son de tipo estructural, es decir, en materias de justicia, transparencia, derechos humanos, violencia contra las mujeres, pobreza e indígenas, los cuales deben resolverse estructuralmente.

Por lo tanto, señaló que sobre la mesa de diálogo hay reformas de fondo, cambios radicales que permitan que la sociedad oaxaqueña resuelva el problema del pasado y siente las bases para avanzar.

Reconoció que sin embargo “no todo es así de angelical”, pues algunos actos realizados por la APPO presentan características delictivas. Pedir peaje para transitar por una calle, el poner bombas en cajeros automáticos, cerrar negocios y agredir personas, “es delincuencia común”.