Se niegan a dar informesen obra que tiró laureles.

Noticias de Oaxaca
LUIS IGNACIO VELÁSQUEZ

-¿La obra es del hijo del presidente municipal Jesús Ángel Díaz Ortega o la dirige? se cuestiona de manera directa a quien se dice responsable del edificio que se construye a pasos acelerados en la esquina que forman las calles de Amapolas y Naranjos, en la colonia Reforma, y por el cual tuvo que ser podado de manera arbitraria un viejo Laurel de la India.

-No, no. Responde con vacilación el aludido, ataviado con un pantalón y una chamarra deportiva de color negro, que complementa con una gorra de beisbolista de color marrón.A la defensiva, el hombre reclama por qué se hace tanto escándalo por la poda de un árbol y acusa a su vecino, Jaime Larumbe, de promover la protesta ciudadana, simple y sencillamente porque lo quiere "chingar".

"Nosotros al principio, aunque no teníamos ninguna obligación de hacerlo, intentamos platicar con él, le dijimos que íbamos a podar el árbol y que íbamos a plantar otros en la zona de las jardineras, pero nos corrió, nos mandó a la fregada", insiste intentando convencer al reportero.

Sin embargo, la verdad es que son varios los vecinos del lugar que sostienen que es el hijo de Díaz Ortega quien edifica la obra y por ello ha tenido todas las facilidades para modificar la imagen visual de la zona.

-¿Cuántos niveles va a tener el edificio, porque ya están preparando el segundo?-Pues hasta ahí va a llegar, va a tener dos niveles y ya.

Desconfiado, el hombre que evita proporcionar su identidad pide que se diga que la construcción del edificio también genera empleos, sobre todo en este tiempo en que está escaso. "Por qué no ponen que pagamos impuestos, que creamos fuentes de trabajo".

Ante el viejo laurel, -protegido por Decreto Presidencial-, al que evidentemente le cercenaron las ramas que dificultaban la realización del edificio, insiste en que nunca se quiso hacer daño al mismo, "sólo se trató de una poda".

"Y tenemos todos los permisos eh. Ahora por el problema de la APPO no hemos podido renovar uno que ya se venció, pero todo se hizo de acuerdo con las autoridades. Las ramas de los laureles ya llegan hasta el otro lado de la calle por lo que hay que podarlos, pero Larumbe se opone a todo".

Sin embargo, la convicción de su defensa se torna en actitud dubitativa cuando se pretende esclarecer la situación real de la obra.

-¿Quién podó el árbol?-Un particular... un experto que se dedica a eso, ésos que saben de esto.-¿Entonces el inmueble es del hijo de Díaz Ortega?-No...no... para nada.

-¿El edificio es de apartamentos?-No, no... Es para rentar locales comerciales... Esta ya es una zona comercial, no se por qué hay tanto problema con esto.

En fila, los nueve viejos laureles que se afilan sobre la calle de Naranjos llevan de frescor toda la zona, pues aun el árbol cercenado mantiene sus ramas sobre la cinta asfáltica, a pesar de que el hombre de negro insiste: sólo se trató de una poda para su saneamiento.-¿Pero de quién es la obra?-... De Gabriel Castellanos.-¿De él?-...Si.

Los dueños de la obra de la Colonia Reforma justifican su destrucción de la naturaleza.