No me rendiré, continuaré en la lucha sin claudicar, expresa AMLO a sus seguidores.

El plantón supo darle cauce pacífico a la inconformidad por el fraude electoral, señala

''Aunque nuestros adversarios no lo acepten, les hemos dado una cachetada con guante blanco''.

ANDREA BECERRIL Y ENRIQUE MENDEZ

Al cerrar una etapa de la resistencia civil pacífica, para dar paso desde hoy a otra con la convención nacional democrática (CND), Andrés Manuel López Obrador anunció que, más allá de los acuerdos de esa asamblea, recorrerá de nueva cuenta todo el país. En un ambiente de nostalgia, luego de 48 días de plantón permanente en el Zócalo capitalino, el tabasqueño reafirmó que no se rendirá.

''Yo sé que todos tienen la inquietud, algún sentimiento, de cómo voy a seguir comportándome. Les adelanto: ¡no me voy a rendir, vamos a seguir luchando sin claudicar! Vamos hacia adelante, estoy muy consciente de la responsabilidad que tengo y voy a estar a la altura de ustedes'', expresó.

Esas definiciones, en el último día del plantón, fueron correspondidas con aplausos, puños en alto, ruido de matracas, el golpeteo de cucharas contra las sartenes y el grito que lo ha acompañado desde la época del desafuero: ''¡No estás solo, no estás solo...!''

Melancolía, signo al término de una parte del movimiento

Ayer, el Zócalo amaneció ya sin las carpas y únicamente quedaron el templete y algunas casas de campaña, entre ellas la de López Obrador. Y aunque la tensión bajó luego de la decisión de Vicente Fox de no asistir a la Plaza de la Constitución, quienes se quedaron a dormir en los portales fueron despertados a las seis de la mañana con la estridente música de Luis Miguel, que provenía de Palacio Nacional. A las 11, cuando se inició la concentración, seguía escuchándose el mismo disco.

Sin embargo, los miles de ciudadanos que desde el 30 de julio se hicieron eco del llamado de López Obrador, y prácticamente vivieron ahí 48 días, aguantaron el ruido, el sol y la melancolía por el fin de una parte del movimiento.

Inclusive, el ex candidato presidencial compartió ese sentimiento en dos ocasiones en su discurso, donde agradeció a la gente y a los dirigentes de la coalición Por el Bien de Todos que siempre lo acompañaron, así como por la solidaridad de quienes aportaron víveres, cobijas, ropa y todo lo necesario para mantener el plantón.

''Aunque uno es fuerte y está para enfrentar la adversidad, y siempre los ideales y los principios lo sacan a uno adelante, de todas maneras en los momentos difíciles, cuando hay tristeza, el estar aquí con ustedes es la renovación de la esperanza, de la alegría.''

Concluimos -resaltó- esta etapa que ha sido muy entrañable; enseguida reconoció: ''Estamos llenos de sentimientos, creo que todos estamos llenos de sentimientos y no quiero abundar sobre este asunto, porque quiero mantener mi entereza''.

Muchos de los asistentes se contuvieron, pero otros tenían lágrimas en los ojos. Aunque de inmediato volvieron a sonreír cuando López Obrador reconoció que el plantón fue una acción de protesta ejemplar, porque se logró que el movimiento de resistencia civil pacífica se desenvolviera en un marco de respeto a los demás.

''Mucha gente está molesta por el atropello, por el robo, por la manera en que vulneraron y pisotearon la voluntad popular el 2 de julio. Pero hemos sabido darle cauce a toda esa inconformidad y esto es un triunfo de todos'', expresó, y dijo que aun cuando ni sus adversarios ''ni su prensa vendida'' lo aceptarán, ''les hemos dado una cachetada con guante blanco''.

Entre aplausos y nuevas muestras de respaldo ponderó que PRD, PT y Convergencia no tomaran, una vez concluido el proceso electoral, cada uno su camino y decidieran integrarse en el Frente Amplio Progresista que, sostuvo, es uno de los primeros frutos de la resistencia civil pacífica.

En ése su último discurso reiteró la invitación para la convención nacional democrática que se inicia esta tarde, en la cual se romperá con el viejo régimen para construir una nueva República.