REPUDIO AL GEBER ESPURIO

Increpa trabajador a Ulises Ruiz en acto público

Jorge Octavio Ochoa/enviado
El Universal

El gobernador del estado, Ulises Ruíz fracasó hoy nuevamente en su intento por demostrar gobernabilidad en la entidad, luego de que un trabajador de una planta maderera que estaba por inaugurar el mandatario en Agua Blanca, Zimatlán, tomó el micrófono inopinadamente y advirtió que su presencia no era grata para el pueblo.

La intervención del trabajador –Juan Martínez- fue de escasos 10 segundos, suficientes para obligar al mandatario a retirarse luego de 20 minutos de permanecer en el lugar en un helicóptero y volar rumbo a este municipio, donde insistió que se ha “sobre dimensionado” el conflicto y se quiere hacer aparecer a un Oaxaca “incendiado”.

Por la mañana, el contingentes de una marcha de centenares de universitarios, se vio encabezada por un niño de apenas 7 años – Daniel Pérez Melgar- quien gritó consignas contra el mandatario, mientras los estudiantes demandaban la liberación de su compañero Pedro García, secuestrado el domingo pasado, y exigieron la salida de Ulises Ruiz Ortiz.

En medio de este enrarecido ambiente político, hoy fue asesinado el maestro Jaime René Calvo Aragón, de la escuela técnica número uno, opositora a las movilizaciones que realizan actualmente la sección 22 del SNTE y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca y depositado su cadáver –degollado- en la glorieta de Los Cinco Señores.

En la madrugada de ayer –a las 2:00 de la mañana-, miembros de la APPO detuvieron a cinco hombres y los presentaron semidesnudos ante los medios de comunicación, por realizar disparos en las inmediaciones de la radiodifusora La Ley.

Los detenidos fueron amarrados y puestos a disposición de la Mesa de Incidencias, en la que hay representantes de la Secretaría de Gobernación y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Entrevistado solo por dos medios nacionales y dos locales, el gobernador admitió finalmente que deberá ser el Senado de la República quien resuelva el conflicto en esta entidad, pero calificó de “sobredimensionada” la solicitud de desaparición de poderes por parte del magisterio y de la APPO --¿No se siente solo o acorralado?

--N’ombre. De ninguna manera. Esta fuera de toda proporción la solicitud, pero bueno.
Ulises Ruiz arribó en helicóptero a las 12:35 del día a la comunidad de Agua Blanca Zimatlán, a inaugurar la fábrica de muebles Unidad Especializada de Aprovechamiento Forestal Comunal, propiedad de los comuneros.

Antes de poder acercarse a la mesa de invitados, el trabajador Juan Martínez lo increpó por el micrófono y le dijo: “ustedes saben que la gente de la sierra sur no estamos de acuerdo con que el gobernador esté aquí, la gente de Oaxaca no lo quiere”… de inmediato retiraron el sonido, pero fue suficiente para reventar el evento.

Después salió en helicóptero a continuar una gira de trabajo y fue alcanzado por algunos reporteros y fotógrafos en Valle de Mitla, donde concedió una entrevista de casi 20 minutos, en la que reiteró que “dentro de todo el daño a la imagen, que no es real, de un Oaxaca incendiado, que bueno que esto se pueda reflejar en el presupuesto”.

“Está sobrevalorado, sobreestimado el conflicto, no lo estoy minimizando. Es un asunto serio, de fondo (…) son 26 años de vicios en materia educativa”. Aún así, dijo no estar peleado con el magisterio. En este sentido, advirtió que va a continuar con sus giras.

El vocero de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, Florentino López, califico las giras del gobernador como “una provocación”.

Durante la marcha estudiantil realizada por la mañana, la madre del estudiante Pedro García, encabezó el contingente por las principales calles de la ciudad. Responsabilizó al gobernador Ulises Ruiz por todo lo ocurrido o lo que le pueda pasar a su hijo.

"Las únicas armas que tienen mi hijo son una guitarra con la que canta en los camiones para ayudarse en la escuela y sus libros, que desaparecieron cuando lo secuestraron. Mi hijo no sabe manejar esos aparatos", señaló la señora Lilia García.

En otro de los contingentes, el niño Daniel Pérez Melgar gritaba consignas: “¡Zapata vive vive, la lucha sigue sigue!”, “¡No que no, si que si, ya chingó a su madre el PRI!”.