Recorren senadores barricadas de APPO; terminan consultas
Concluye la Comisión Senatorial la serie de consultas con diversos sectores de la vida social y política del estado; regresan a la ciudad de México para elaborar el dictamen sobre una posible desaparición de poderes.
Jorge Octavio Ochoa
La Comisión Senatorial que analiza el conflicto en esta entidad terminó hoy en torno de las 03:00 de la madrugada la serie de consultas con diversos sectores de la vida social y política del estado y regresó a la ciudad de México para elaborar el dictamen sobre una posible desaparición de poderes.
Alejandro González Alcocer, del PAN; Tomás Torres, PRD Y Ramiro Hernández, del PRI, cerraron su visita a esta ciudad con un inopinado recorrido por la zona de las barricadas de la radiodifusora La Ley –710 de AM- luego de que una veintena de colonos les pidió conocer de cerca las condiciones en que han tenido que vivir durante estos cuatro meses de resistencia civil.
Los tres legisladores tuvieron que trasponer las barricadas, las fogatas, los tendidos de alambre y los campamentos con lonas de plástico, donde decenas de mujeres y hombres hacen guardia en espera de una solución a sus demandas o una confrontación con la policía del estado, con la Federal Preventiva o hasta con el Ejército o la Marina, ellos creen.
Veinte horas de estancia en esta ciudad no fueron suficientes para conocer el fondo del conflicto, admitieron en privado los legisladores, pero dejaron la certeza de que la irritación social es muy profunda.
A las 2:30 de la madrugada, bajo las lonas de plástico, en la noche cargada de humo de cohetones y fogatas, Alejandro González Alcocer tomó café en ese campamento de la radiodifusora La Ley, rodeado de ancianos, de hombres y mujeres enardecidos.
El viento fresco espanta el sueño. El ver de cerca las barricadas, el crujir de maderas bajo el fuego, el ver cara a cara ese rostro del conflicto, también dejan otra convicción:
“Esto no es una escenografía ni un montaje”.
A las 2:00 de la madrugada, de manera subrepticia, como de película de espías y ladrones, el secretario de gobierno, Heliodoro Díaz Escárraga, y el senador Toledo Infanzón se reúnen a hurtadillas con la Comisión Senatorial, en un puesto de tacos, frente a la terminal del ADO.
Ahí, el gobierno del estado entregó más documentos con los que pretende comprobar que Ulises Ruiz ha mantenido el control de las cosas y que el conflicto solamente se centra en la ciudad de Oaxaca.
Los senadores también recibieron durante la noche del jueves y las primeras horas de este viernes, una serie de pruebas documentales , materiales y filmográficas los casos de represión con que ha respondido el gobierno del estado a las demandas de la sociedad.
El encuentro se registró en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), que dirige el pintor Francisco Toledo, quien sin embargo no asistió a este evento, molesto porque los senadores los habían hecho esperar durante cinco largas horas.
En torno de las 9:30 de la noche, los tres senadores se presentaron en el lugar y fueron sometidos a una exposición de cuatro horas de denuncias y de quejas.
De ahí pretendían irse a su hotel, pero cuando bajaron a comer tacos, un grupo de colonos los interceptó y les pidió conocer los campamentos.
Concluye la Comisión Senatorial la serie de consultas con diversos sectores de la vida social y política del estado; regresan a la ciudad de México para elaborar el dictamen sobre una posible desaparición de poderes.
Jorge Octavio Ochoa
La Comisión Senatorial que analiza el conflicto en esta entidad terminó hoy en torno de las 03:00 de la madrugada la serie de consultas con diversos sectores de la vida social y política del estado y regresó a la ciudad de México para elaborar el dictamen sobre una posible desaparición de poderes.
Alejandro González Alcocer, del PAN; Tomás Torres, PRD Y Ramiro Hernández, del PRI, cerraron su visita a esta ciudad con un inopinado recorrido por la zona de las barricadas de la radiodifusora La Ley –710 de AM- luego de que una veintena de colonos les pidió conocer de cerca las condiciones en que han tenido que vivir durante estos cuatro meses de resistencia civil.
Los tres legisladores tuvieron que trasponer las barricadas, las fogatas, los tendidos de alambre y los campamentos con lonas de plástico, donde decenas de mujeres y hombres hacen guardia en espera de una solución a sus demandas o una confrontación con la policía del estado, con la Federal Preventiva o hasta con el Ejército o la Marina, ellos creen.
Veinte horas de estancia en esta ciudad no fueron suficientes para conocer el fondo del conflicto, admitieron en privado los legisladores, pero dejaron la certeza de que la irritación social es muy profunda.
A las 2:30 de la madrugada, bajo las lonas de plástico, en la noche cargada de humo de cohetones y fogatas, Alejandro González Alcocer tomó café en ese campamento de la radiodifusora La Ley, rodeado de ancianos, de hombres y mujeres enardecidos.
El viento fresco espanta el sueño. El ver de cerca las barricadas, el crujir de maderas bajo el fuego, el ver cara a cara ese rostro del conflicto, también dejan otra convicción:
“Esto no es una escenografía ni un montaje”.
A las 2:00 de la madrugada, de manera subrepticia, como de película de espías y ladrones, el secretario de gobierno, Heliodoro Díaz Escárraga, y el senador Toledo Infanzón se reúnen a hurtadillas con la Comisión Senatorial, en un puesto de tacos, frente a la terminal del ADO.
Ahí, el gobierno del estado entregó más documentos con los que pretende comprobar que Ulises Ruiz ha mantenido el control de las cosas y que el conflicto solamente se centra en la ciudad de Oaxaca.
Los senadores también recibieron durante la noche del jueves y las primeras horas de este viernes, una serie de pruebas documentales , materiales y filmográficas los casos de represión con que ha respondido el gobierno del estado a las demandas de la sociedad.
El encuentro se registró en el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), que dirige el pintor Francisco Toledo, quien sin embargo no asistió a este evento, molesto porque los senadores los habían hecho esperar durante cinco largas horas.
En torno de las 9:30 de la noche, los tres senadores se presentaron en el lugar y fueron sometidos a una exposición de cuatro horas de denuncias y de quejas.
De ahí pretendían irse a su hotel, pero cuando bajaron a comer tacos, un grupo de colonos los interceptó y les pidió conocer los campamentos.
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