Cambiemos a México

martes, octubre 10, 2006

Pulso Político

Francisco Cárdenas Cruz
10 de octubre de 2006

Una ´papa caliente´, el conflicto en OaxacaEjecutivo y Legislativo siguen entrampados
El conflicto que desde hace casi cinco meses mantiene a Oaxaca inmersa en la ingobernabilidad sigue convertido en una papa caliente que los poderes Ejecutivo y Legislativo, entre propuestas y contrapropuestas, se lanzan en un peligroso juego que acrecienta el riesgo de que si se le sigue dando largas a una solución definitiva, en cualquier momento podrían registrarse más hechos de violencia a los que hasta ahora han ocurrido en la capital de esa entidad, lo que tendría graves repercusiones en otras, y aún en la ciudad de México, a la que ayer arribaron los contingentes de oaxaqueños que caminaron 15 días para apostarse frente a la Cámara de Senadores y exigir que ésta declare la desaparición de poderes y el gobernador priísta, Ulises Ruiz, sea removido del cargo.

El enésimo diálogo en la sede de la Secretaría de Gobernación entre representantes de la sección 22 del magisterio nacional y los de las organizaciones de la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca con el titular de esa dependencia, Carlos Abascal, se prolongó más de ocho horas con tres recesos, al cabo de las cuales el funcionario anunció que se convino en establecer una "vigilancia especial con policías municipales y estatales, con un mando federal" -que podría dejarlos a merced del gobernador, que es lo que éste busca con su "Plan Hierro"- sin la presencia de la Policía Federal Preventiva, lo que aquellos anunciaron que someterán a la consulta de sus bases.

En uno de los recesos, Flavio Sosa y una comisión de la APPO dialogaron también anoche con los miembros de la Comisión de Gobernación del Senado que preside Jesús Murillo Karam y con los que quedaron de volver a reunirse este mediodía para evaluar la solicitud para que esa Cámara declare desaparecidos los poderes en la entidad, después de insistir en que la salida del gobernador es su principal demanda.

En el interior de las Cámaras de Senadores y de Diputados, el caso Oaxaca motiva serias diferencias de opinión porque mientras los legisladores de PRD, PT y Convergencia, que ahora integran el Frente Amplio Progresista, coinciden en que el gobernador de Oaxaca sea separado del cargo, los de Acción Nacional y del Revolucionario Institucional vuelven a unirse para evitarlo. En el Senado priva el criterio de que esta Cámara "no tiene por qué" declarar la desaparición de poderes en Oaxaca, que es un problema que debe resolver el gobierno federal y en éste se insiste en que esa responsabilidad es atribución de ese órgano legislativo, al tiempo que en San Lázaro, los diputados del PRI, incluido su coordinador, Emilio Gamboa, sostienen que "si un grupo de maestros, un grupo subversivo, pide la cabeza de un gobernador, mañana van a exigir que caiga el Presidente de la República y pasado mañana el presidente electo".
Así, la pelota caliente de Oaxaca va y viene de Gobernación al Senado y viceversa.

De esto y de aquello...

Felipe Calderón presentará hoy a mediodía su proyecto "México, compromiso de todos", en el auditorio del World Trade Center, en el que basará las acciones que emprenda cuando asuma la Presidencia de la República el 1 de diciembre próximo. Los alrededores de ese inmueble se mantendrán bajo estricta vigilancia policiaca para evitar los actos de hostilidad de perredistas, que se han convertido en sombra del hoy presidente electo. Mal deben andar las cosas en el país, si el presidente Fox y su sucesor Felipe Calderón no hablaron del conflicto de Oaxaca ni de política durante el domingo campestre que pasaron en el nuevo rancho presidencial "La Gorda Atorada", como aseguró el vocero de Los Pinos, Rubén Aguilar. Por más desdén que haya de parte del Ejecutivo federal sobre lo que ocurre en la entidad que dejó de gobernar el priísta Ulises Ruiz, el tema era obligado. Esa reunión, a la que asistieron las esposas de Fox y Calderón, el nieto de aquél y los hijos de éste, se dio en vísperas del viaje a Guatemala que a última hora le inventaron al Presidente. Ello, para que no acudiera hoy a la sede del Senado, que no obstante la protección policiaca, está rodeado de oaxaqueños, que después de caminar durante 15 días arribaron al DF para exigir la salida del gobernador y de las protestas perredistas que "están agraviados" por él. Será la primera vez que el Presidente de la República en turno no impone la medalla Belisario Domínguez desde que fue creada y que este año le será otorgada al doctor Jesús Kumate, ex secretario de Salud. Coincidentemente, Calderón inició su primera gira internacional la semana pasada precisamente en Guatemala, donde hoy estará el presidente Fox, de lo que según el vocero tampoco hablaron. En la capital de Oaxaca, representantes de distintas organizaciones sociales, indígenas, religiosas y académicas, y también de la APPO, convocaron para pasado mañana jueves a un foro alterno de diálogo para buscarle salida al conflicto que priva en el estado. Entre los convocantes a ese acto que se llevará a cabo en la explanada del ex convento de Santo Domingo, figuran el pintor Francisco Toledo y dirigentes de las agrupaciones indígenas que el miércoles pasado abandonaron la reunión que hubo en la Secretaría de Gobernación por la ausencia de líderes magisteriales y de la APPO. Apenas ayer apuntamos en este espacio que Mario Moya Palencia fue ignorado en su intento de ser magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, no obstante la experiencia que en esa materia tenía por haber sido secretario de Gobernación en el sexenio echeverrista. Eso, de acuerdo con versiones de algunos de sus amigos cercanos, le motivó una gran desilusión: ayer en la madrugada sufrió un infarto que le causó la muerte. Sus restos fueron velados en el cementerio Francés de San Joaquín, donde hoy serán cremados. Moya Palencia fue un fuerte precandidato presidencial desde su cargo de titular de Gobernación en la sucesión de Luis Echeverría -igual que éste lo fuera exitosamente en el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz-, quien finalmente, el 22 de septiembre de 1975 optó por José López Portillo, quien era secretario de Hacienda.


 
Site Feed