Amaga el PRI en San Lázaro y con el PAN aplaza discutir caso Oaxaca
Ciro Pérez y Roberto Garduño
30/10/2006
México, DF. Con un manotazo en la mesa a manera de reclamo por la “traición” del PAN, que junto con el PRD aprobó un punto de acuerdo para exhortar a Ulises Ruiz a pedir licencia o renunciar a la gubernatura de Oaxaca, y con la advertencia de reventar la toma de protesta de Felipe Calderón, el coordinador del PRI, Emilio Gamboa, hizo dudar a los panistas por su desliz con el perredismo y los obligó a posponer un debate sobre la situación política de aquella entidad, pactada por todos los coordinadores parlamentarios.
La sorpresiva alianza PAN-PRD amenazaba con convertirse en un potencial revés para los tricolores, quienes ayer dejaron ver grietas en el “apoyo incondicional” al gobernador de Oaxaca, apoyo que no pocos consideran excesivo e injustificado.
El propio Gamboa, al ser entrevistado tras la sesión plenaria de su grupo, previa a la sesión, declaró que la permanencia del gobernador de Oaxaca “es una decisión muy personal de Ulises Ruiz; él debe tener un alto sentido de responsabilidad con su estado, con los oaxaqueños, y tiene que valorar si puede seguir gobernando o no”, y poco antes, otros legisladores del PRI habían manifestado diferencias.
Las contradicciones que habrían de generarse en el seno de la fracción priísta, se registraron por la mañana durante su reunión plenaria dónde un grupo de legisladores, identificado con las corrientes más conservadoras de ese partido emprendieron una defensa radical del gobernador Ulises Ruiz. Se escucharon argumentos carentes de solidez, que no obstante, abonaron a la construcción de un discurso para descalificar a los caídos: “esos muertos no representan a Oaxaca”, refirió con frialdad, Jorge Toledo.
A puerta cerrada, este diputado también arremetió contra los integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) a quienes consideró unos “tres mil quinientos que se apoderaron del zócalo y son responsables de todos los muertos”. Con frialdad, su compañera, y ex procuradora de justicia de la entidad, Patricia Villanueva, adujo que en su estado “no hay muertos”, y puso en entredicho el trabajo del camarógrafo estadunidense, Bradley Roland Will, porque “ya estoy investigando, por qué entró con visa de turista a México”.
El uso de la fuerza, ni como último recurso: Murat
A pesar de la satisfacción provocada por la intervención policial entre la mayoría de los priístas, una voz disonante a ese discurso la constituyó el ex gobernador de la entidad, José Murat Casab, quien advirtió que en Oaxaca “el uso de la fuerza no debe operar ni como el último recurso”.
Con dureza, avizoró tiempos aciagos, porque se manifiesta el “riesgo de que la fuerza pública rebase a las instituciones encargadas de hacer política”.
Por el contrario, el coordinador, Emilio Gamboa, deslizó ante sus compañeros la línea que habrían de seguir por momentos, al advertir que “estamos sosteniendo a Ulises contra todo; queremos seguir apoyando al gobernador de Oaxaca, queremos seguir apoyando al PRI…” No obstante, contradictoriamente no habló de la población en aquella entidad.
Tanto Joel Ayala, el elegante diputado representante de millones de trabajadores, y el abogado del PRI, Raúl Cervantes, coincidieron en señalar su respaldo al gobernante oaxaqueño. Pero fue el representante legal del priísmo quien recurrió al torpe bloffeo.
“Yo me encargo de que comparezca el secretario de Seguridad Pública para tenerlo sentado diez horas, con más de 300 preguntas para ridiculizarlo; y sí es necesario traemos al secretario de Gobernación”.
El punto de acuerdo de la discordia, segundo tema en la agenda de la sesión ordinaria y uno de los pocos que en la presente legislatura alcanzó la votación de dos terceras partes de la asamblea para darle el trámite de urgente y obvia resolución, era la propuesta perredista de exhortar a Ulises Ruiz a pedir licencia o renunciar a su cargo.
Ciro Pérez y Roberto Garduño
30/10/2006
México, DF. Con un manotazo en la mesa a manera de reclamo por la “traición” del PAN, que junto con el PRD aprobó un punto de acuerdo para exhortar a Ulises Ruiz a pedir licencia o renunciar a la gubernatura de Oaxaca, y con la advertencia de reventar la toma de protesta de Felipe Calderón, el coordinador del PRI, Emilio Gamboa, hizo dudar a los panistas por su desliz con el perredismo y los obligó a posponer un debate sobre la situación política de aquella entidad, pactada por todos los coordinadores parlamentarios.
La sorpresiva alianza PAN-PRD amenazaba con convertirse en un potencial revés para los tricolores, quienes ayer dejaron ver grietas en el “apoyo incondicional” al gobernador de Oaxaca, apoyo que no pocos consideran excesivo e injustificado.
El propio Gamboa, al ser entrevistado tras la sesión plenaria de su grupo, previa a la sesión, declaró que la permanencia del gobernador de Oaxaca “es una decisión muy personal de Ulises Ruiz; él debe tener un alto sentido de responsabilidad con su estado, con los oaxaqueños, y tiene que valorar si puede seguir gobernando o no”, y poco antes, otros legisladores del PRI habían manifestado diferencias.
Las contradicciones que habrían de generarse en el seno de la fracción priísta, se registraron por la mañana durante su reunión plenaria dónde un grupo de legisladores, identificado con las corrientes más conservadoras de ese partido emprendieron una defensa radical del gobernador Ulises Ruiz. Se escucharon argumentos carentes de solidez, que no obstante, abonaron a la construcción de un discurso para descalificar a los caídos: “esos muertos no representan a Oaxaca”, refirió con frialdad, Jorge Toledo.
A puerta cerrada, este diputado también arremetió contra los integrantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) a quienes consideró unos “tres mil quinientos que se apoderaron del zócalo y son responsables de todos los muertos”. Con frialdad, su compañera, y ex procuradora de justicia de la entidad, Patricia Villanueva, adujo que en su estado “no hay muertos”, y puso en entredicho el trabajo del camarógrafo estadunidense, Bradley Roland Will, porque “ya estoy investigando, por qué entró con visa de turista a México”.
El uso de la fuerza, ni como último recurso: Murat
A pesar de la satisfacción provocada por la intervención policial entre la mayoría de los priístas, una voz disonante a ese discurso la constituyó el ex gobernador de la entidad, José Murat Casab, quien advirtió que en Oaxaca “el uso de la fuerza no debe operar ni como el último recurso”.
Con dureza, avizoró tiempos aciagos, porque se manifiesta el “riesgo de que la fuerza pública rebase a las instituciones encargadas de hacer política”.
Por el contrario, el coordinador, Emilio Gamboa, deslizó ante sus compañeros la línea que habrían de seguir por momentos, al advertir que “estamos sosteniendo a Ulises contra todo; queremos seguir apoyando al gobernador de Oaxaca, queremos seguir apoyando al PRI…” No obstante, contradictoriamente no habló de la población en aquella entidad.
Tanto Joel Ayala, el elegante diputado representante de millones de trabajadores, y el abogado del PRI, Raúl Cervantes, coincidieron en señalar su respaldo al gobernante oaxaqueño. Pero fue el representante legal del priísmo quien recurrió al torpe bloffeo.
“Yo me encargo de que comparezca el secretario de Seguridad Pública para tenerlo sentado diez horas, con más de 300 preguntas para ridiculizarlo; y sí es necesario traemos al secretario de Gobernación”.
El punto de acuerdo de la discordia, segundo tema en la agenda de la sesión ordinaria y uno de los pocos que en la presente legislatura alcanzó la votación de dos terceras partes de la asamblea para darle el trámite de urgente y obvia resolución, era la propuesta perredista de exhortar a Ulises Ruiz a pedir licencia o renunciar a su cargo.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home