Cambiemos a México

lunes, septiembre 18, 2006

QUÉ HACER.

Escrito por Conrado Farías Segundo.

El marco constitucional legaliza un movimiento civil mexicano para cambiar a su presidente electo. Un presidente en funciones sigue siendo un presidente electo, pero además es presidente nombrado una vez que se le coloca la banda presidencial y ya no se le cita como presidente electo, porque la denominación de Presidente de la República es un nombramiento obviamente de mayor jerarquía. Pero sigue siendo presidente gracias a que el pueblo lo eligió. Y como es elegido por el pueblo, constitucionalmente puede ser destituido por ese mismo pueblo. Y la persona que ocupa el cargo no debería de oponer más resistencia que la que marca también la ley. Es así como un país puede vivir en armonía previendo las fallas humanas con leyes que han cuidado dejar en manos del pueblo tanto la elección como la destitución. Esos son los momentos cumbres del pensamiento político. Esos resultados del trabajo de toda la humanidad en su conjunto, son los que echa por tierra la maldad del ser humano. La ambición también juega y la historia de la humanidad se desarrolla en una lucha entre la ambición y el buen pensamiento. Es la ambición por la que el hombre malo miente, se asocia y asesina. Se apodera de la riqueza ajena o de la riqueza sin dueño que está ahí en algún lugar para que los hombres buenos la disfruten todos trabajando en armonía. Carlos Mari le dio un manejo formal y especificó que es la división de clases sociales la causa de la lucha a muerte. Si se permite ser simplista para facilitar la exposición, la lucha es del rico contra el pobre. Sí. No es de pobres contra ricos, porque no es el pobre el que se la pasa buscando camorra, por la sencilla razón de que el rico no le deja ni tiempo ni espacio ni herramientas ni pensamiento para hacerlo. Si por los ricos fuera, la humanidad toda estaría viviendo con un 95 por agencias como esclavos y con el resto como amos y señores de vidas y haciendas. Hay grandes pensadores que juran que al final del cuento, todos seremos felices, porque es lógico que se imponga el bien sobre el mal y que los depredadores de su misma raza, llegarán a entender que la armonía se consigue sólo con la equidad. Pero Adolfo Sánchez Vázquez no. Él dice que si la gente buena se descuida, la historia de la humanidad va a ser una curva senoidal. Que unas veces y en algunos lugares del planeta, la gente va a estar viviendo en armonía un tiempo y otro en guerra. Se entiende que hay un lapso en el que la vida de las personas transcurre cargando toda la tristeza del mundo. Como los momentos que han vivido y están viviendo tantos países, aunque no estén en guerra. Pero también hay pensadores que dicen y demuestran que aun cuando no se está dando un enfrentamiento armado entre un gobierno y un pueblo, un país está en guerra si se cuenta el número de personas que mueren por causas de inequidad. Como es la muerte por enfermedades curables, por hambre, por violencia y por ignorancia. Y que también se pude considerar que un país está en guerra si su pueblo está siendo saqueado y limitado en sus libertades básicas. Pero es una guerra a la que se le ha llamado de baja intensidad y que bien se le puede llamar la guerra hipócrita del rico contra el pobre. En donde ya es cotidiano que el poderoso se pasee por las calles rodeado de guaruras para que la gente le deje el paso libre, viva en fraccionamientos exclusivos con ojos humanos y electrónicos para cuidar su sueño y después de golpear, violar y asesinar (¿Verdad, Atenco?), meta a la cárcel si no exactamente al golpeado, a la violada y al cadáver del asesinado, sí a sus familiares y a todo el que se le antoje. Pero el rico tiene una buena coartada y se cuelga de ella como un cirquero que presume ante su público las suertes que sabe hacer en los aires. Es la democracia ese trapecio del que se cuelgan los poderosos y que tiene la propiedad de que cuando la pronuncian con tanta desvergüenza como lo hace el presidente espurio de Estados Unidos, hace que de asco el que la pronuncia. Misma sensación causó Fox en Guanajuato, cuando con toda desfachatez gritó ‘‘ ¡viva nuestra democracia!” entre otros dos gritos con el mismo contenido hipócrita, después del robo que llevó a cabo de las elecciones presidenciales mexicanas. Así es. El único baluarte que le quedaba a la hipócrita clase depredadora del país y que el PRI supo exhibirlo con la maestría que adquiere el maleante experto, Fox lo echó a perder y ahora el mexicano recuenta que Salinas fue espurio, porque le robó las urnas a Cárdenas, que Fox fue espurio porque uso dinero ilegal en su campaña y que Calderón sería un Presidente espurio, porque entre muchas otras trampas, otra vez Fox usa dinero en forma ilegal y tuerce las leyes, para sentarlo en la silla presidencial. A la única coartada de sus crímenes, Fox la dejó sin argumentos ¿qué hacer? Pues usar la ley. Pero también el entusiasmo y la fe. Fe en que el camino de la legalidad y el trabajo en forma pacífica deben lograr que México sea un país en el que se respeta el voto del pueblo. Cuauhtémoc Cárdenas tuvo esa oportunidad histórica y no la aprovechó. Él pudo convocar al pueblo a luchar con la ley en la mano y en forma pacífica, como lo está haciendo López Obrador y no lo hizo. Se debe decir que si fuera Cuauhtémoc Cárdenas el que convocara, sería lo mismo. O si fuera cualquier ciudadano por el que votamos y al que se le robaron sus votos. Igual nos estaríamos preguntando qué hacer. Pero además, es claro que Calderón va a seguir los pasos de Fox. El espanto es doble. Por un lado, tendremos, si no luchamos, un presidente espurio, por otro, ese presidente está diciendo que va a seguir los pasos de Fox. Casi nada. Está anunciando el saqueo. Está anunciando que el rico seguirá en guerra contra el pobre; que nuestro presidente será un vasallo del imperio gringo; que nos seguiremos alejando de nuestros hermanos de Latinoamérica; que los indígenas de todo México, se olviden de sus sueños de justicia; que el desempleo crecerá, que nos olvidemos de cancelar el Fobaropoa-IPAB; que el Presidente de México le seguirá besando la mano al Papa. Que los atencos se van a multiplicar. ¿Qué hacer para que no nos revienten el resorte de tanto estirarlo? Ya se dijo. Luchar con la ley en la mano, en forma pacífica, con entusiasmo y con fe. López Obrador puede hacerlo si se ve en el espejo de Juárez y aunque no se logre la destitución, como logró Juárez la ejecución de Maximiliano, López Obrador puede mover al pueblo todo el sexenio para que Calderón no lleve a cabo la depredación que Fox le puso de ejemplo. Cada trampa de Calderón, López Obrador puede denunciarla y convocar al pueblo para evitarla. Pero la destitución sí es posible, legal y justa. Todos podemos participar en la medida de nuestras posibilidades para lograrlo.

cfs34z@prodigy.net.mx

2 Comments:

  • ¿QUIEN ES REALMENTE CUAUHTÉMOC CÁRDENAS SOLORZANO?

    El Cuauhtémoc del Mañana

    El Cuauhtémoc del mañana no puede ser sino el Cuauhtémoc de ayer. En eso por lo menos parece ser congruente y será, desde luego, absolutamente congruente y será candi­dato del PRD a ocupar nada menos que la presidencia de México, “El Cuauhtémoc de ayer” es el represen­tante del nepotismo que practicó en cuanto puesto público llegó a través de elección po­pular o sin ella.

    “EL Cuauhtémoc de ayer” no tuvo empacho en ocupar simultáneamente dos puestos públicos, dos nombramientos incompatibles entre sí “El Cuauhtémoc de ayer” incurrió en graves deficiencias administrativas y contables durante sus diferentes cargos oficiales. “El Cuauhtémoc de ayer” abandona en La Insolvencia a varias dependencias que le había sido encomendadas. “El Cuauhtémoc de ayer” otorgó canonjías a parientes, tíos, primos y amigos como sí el patrimonio del Estado fuera de su propiedad. “El Cuauhtémoc de ayer” atrasó marcadamente el desarrollo educativo de Michoacán cuando prohibió la Instalación de unidades profesionales de la Universidad La Salle y el Instituto Tecnológico I de Monterrey. “El Cuauhtémoc de ayer” emitió decretos de congelación de rentas que se tradujeron en una elevación sustancial de los precios de arrendamiento de vivienda, frenó la construcción de casas habitación y estimuló la aparición de invasiones y asentamientos humanos irregulares en los principales centros urbanos de Michoacán. “El Cuauhtémoc de ayer” decretó una ley que desapareció el Consejo Universitario, provocó una prolongada huelga estudiantil y laboral, así como la designación de rectores paralelos, es decir, le dio cabida indiscutiblemente al caos académico al final de su mandato “El Cuauhtémoc de ayer” congeló las tarifas de transporte urbano de pasajeros que, al privar debido mantenimiento a los autobuses en razón de la descapitalización natural, hizo de la ciudad de Morelia una urbe con las mismas dificultades de transportación que una del África septentrional. “El Cuauhtémoc de ayer” dio de baja a catorce de dieciséis magistrados designando a los nuevos funcionarios Judiciales con arreglo al nepotismo y a la cercanía política. “El Cuauhtémoc de ayer” aumentó sustancialmente el gasto corriente mediante la expansión del aparato burocrático, I la creación de un mayor numero de puestos de nivel superior y el incremento del sueldo y prestaciones de los funcionarios. “El Cuauhtémoc de ayer” recaudo Todo fondos para adquirir instalaciones de la petroquímica secundaria depositando los recursos aportados de buena fe por el público en cuentas partícula rea, cuyo destino se desconoce. ¿Qué tal “El Cuauhtémoc de ayer“? ¿Por qué ha de ser distinto del de mañana? Si “El Cuauhtémoc de ayer” disfrutó practicó el nepotismo, no tuvo empacho en ocupar dos puestos públicos incompatibles simultáneamente incurrió en malos manejos administrativos y contables, abandonó quebrados organismos paraestatales, atraso educativamente a Michoacán desquicio la estructura de precios de arrendamiento de vivienda, provoco invasiones y asentamientos humanos Irregulares, ocasiono huelgas estudiantiles y caos académico. Inutilizo el sistema de transportas de Morelia, designo arbitrariamente funcionarios

    Judiciales para asegurar su incondicionalidad desequilibro las finanzas publicas del estado al expandir el aparato burocrático incrementando desproporcionada mente los sueldos y recaudo fondos de particulares, cuyo destino bien valdría la pena conocer, no es difícil en este caso suponer cuál será la suerte de la ciudad

    De México si un candidato con semejantes debilidades morales, administrativas e incapacidad política. Llega a ser nada Menos que Jefe del Departamento del Distrito Federal nadie que vaya a emitir su voto a favor de Cuauhtémoc Cárdenas puede ni debe ignorar sus antecedentes públicos para estar en condiciones de elegir responsable a la persona que habrá de conducir el destino de esta gran urbe, la cabeza del país, que de venirse abajo por Incapacidad, ausencia de previsión, intolerancia, apatía, negligencia o terquedad o todos sus elementos juntos? Podría ocasionar un severo daño al resto de la nación que contempla atónica la suene política dé la capital de la República.

    EL CUAUHTEMOC MAYOR DE EDAD

    La biografía política de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano tiene tres etapas claramente definidas a partir de su mayoría de edad. En la primera etapa de 1959 a 1969, ocupó cargos públicos en organismos federales. En la segunda a solicitud de su mama fue favorecido por el presidente López Portillo quien en un lapso de menos de tres años lo propuso como candidato a senador lo nombró subsecretario Fores­tal y de la Fauna e Inclinó el fiel de la ba­lanza a su favor para que fuera gobernador de Michoacán. La tercera etapa de 1987 a 1997 es la lucha desesperada y vió­lenla para que se le sean reconocidos sus derechos de heredero de la Presidencia de México. Como detalles personales de su personalidad valdría la pena no perder de vista que el Cuauhtémoc de hoy se hizo re­tratar con Marcos en la selva chiapaneca. Más aún. Durante la visita del Papa Juan Pablo II a México. Cárdenas pidió que aquél fuera expulsado del territorio nacio­nal por considerarlo un extranjero inde­seable. ¿Qué tal? ¿Ya se le olvidó lo ante­rior a este hermoso pueblo sin memoria?.

    CUAUHTEMOC Y EL NEPOTISMO

    Cuauhtémoc, como beneficiario directo del nepotismo, fue secretario del Comité Técnico del Rió Balsas de 1959 al 62. Más tarde, fue director de Estudios de la mis­ma comisión. Simultáneamente fue nom­brado en 1964 residente de la construcción de la presa “La Villita”. Obra que fuera a cargo de la CFE. Este doble nombramiento de director y residente, es decir, el ejer­cicio de dos empleos al mismo tiempo le reportaron evidentes ventajas lucrativas al joven Cárdenas. También se desempeño como subdirector de la Siderurgica Las Truchas,

    CUAUHTEMOC ADMINISTRADOR

    Cuando Cuauhtémoc Cárdenas fue director del Fideicomiso Lázaro Cárdenas se registraron graves deficiencias administrativas y contables, al extremo de que no fue posible conocer el monto y distribución de las inversiones que se realizaron, en virtud de no existir la do­cumentación suficiente para apoyar las operaciones realizadas, según consta en diversas auditorias practicadas por di­versos despachos de profesionales. El in­geniero Cárdenas debería explicar ante la opinión pública si es que es cierto que se cobraron obras de almacenamiento de agua sin haberse éstas aparentemen­te ejecutadas. El fideicomiso quedó insta­lado en el caos a su salida ya que tam­poco se ha podido precisar el número, tipo y localización de las obras, pues los contratos no establecen lugar donde se efectuarían ni se proporcionó informa­ción sobre la terminación de las mismas. ¿Qué pasó con el dinero y las obras? El electorado se merece una explicación.

    Como un detalle adicional de su ges­tión como administrador, el fideicomiso a su cargo no pudo cumplir sus adeudos ni con Nafinsa ni con Banobras. El es­tado de insolvencia fue total. ¿Qué tal su papel como administrador?

    CUAUHTEMOC Y EL NEPOTISMO

    Siendo director del fideicomiso antes citado otorgó un contrato de maquila al señor Francisco Batel, suegro de Cuauhtémoc Cárdenas, por un total de casi dos millones ochocientos mil pesos, de los cuales el propio señor Batel presentó recibos sin requisitos fiscales, es decir, documentación hecha sobre la rodilla, inútil para efectos tributarios y particularmente útil para efectos defraúdantes. Además de lo anterior renovó una concesión a su abuela Albertina Bravo viuda de Solórzano para disfrutar 6,000 metros cúbicos de madera de oyamel. Extendió permisos de aprovechamiento forestal a tíos y primos como el caso de la com­pañía maderera La Guadiana por un pla­zo de 20 años cuando la ley solamente autorizaba diez… Otorgó facilidades ad­ministrativas a Clotilde Solórzano Bravo, a Lázaro y Cuauhtémoc Cárdenas Bravo y a Virginia, Victoria y Susana Solórzano Bravo para explotar los predios “El Ci­prés” y “Huirimangatío”, así como be­neficio a su propia madre y a Alejandro Solórzano mediante la entrega del predio Los Ajolotes en el Municipio de Hidalgo. ¿Cómo olvidar además la venta de dos hectáreas de terreno en el lugar denominado playa Eréndira, en el Municipio de Lázaro Cárdenas, Michoacán, nada menos que a su mamá doña Amalia Solórzano viuda de Cárdenas? ¿Más? ¿Toda vía más? Cárdenas no sólo vendió a su mamá importantes cantidades de terreno a través de maniobras poco claras sino también a su suegro el señor Fran­cisco Martins Batel, quien es poseedor de casi siete mil metros en la misma playa, al igual que Celeste Batel de Cárde­nas, su esposa, posee un predio de doce hectáreas denominado Las Lagunas en el municipio de Lázaro Cárdenas. Por si fuera poco lo anterior cuando Cárdenas fue gobernador nombró a Jor­ge Solórzano, su primo, como director de la Casa de la Artesanías; a Sergio Bátiz Solórzano, también su primo, como se­cretario de Programación y Presupuesto de la entidad y amigos incondicionales como Jesús Oregel, como jefe de com­pras del Gobierno del Estado.

    CUAUHTEMOC GOBERNADOR

    Promulgó una ley estatal de educación para frenar el crecimiento de plante­les escolares propiedad de particulares vinculados a la Iglesia católica, como si hubiera una sobreoferta de aulas y pupi­tres en Michoacán y en el resto del país. ¿Qué tal cuando prohibió que la Univer­sidad La Salle y el Tec de Monterrey se asentaran en Michoacán como si no se supiera que donde hay universidades y tecnológicos de esa naturaleza se dan abiertamente las posibilidades de desa­rrollo económico. ¿Respuesta? Se opuso a La Salle y al Tec. La ley inquilinaria provocó invasiones y asentamientos humanos en los principales centros urbanos del estado. El Cuauhtémoc gobernador desquició a la universi­dad, a los transportes, a la administración de justicia y a las finanzas públicas, ade­más de patrocinar grupos de choque que produjeron un imponente malestar.

    CUAUHTEMOC MECENAS

    Valdría la pena preguntarle a nuestro famoso poeta Hornero Aridjis cuál es su opinión después de que fue cesado violen­tamente por el gobernador Cárdenas después de que éste se negó a realizar el festi­val internacional de la poesía en Morelia y | le pidió a Aridjis que, a pesar de que los colegas de este último ya estaban en Mé­xico, volvieran sin más a sus países de ori­gen. Aridjis cesado, pudo, sin embargo, salvar el prestigio nacional de México apoyado por poetas mexicanos e instituciones que coadyuvaron a la realización del evento. El arte y la cultura del Distrito Federal en manos de Cuauhtémoc Cárde­nas no sería por lo visto muy aconsejable o mejor dicho, nada aconsejable o totalmente desaconsejable.

    CUAUHTEMOC INCENDIARIO

    Los asentamientos irregulares que aparecieron en las ciudades michoacanas de Morelia, Uruapan, Zamora y Lázaro Cárdenas como consecuencia de la ley inquilinaria hizo que surgieran organizaciones radicales como “Tierra y Libertad” o la “Unión Popular Solidaria” que acabaron por desquiciar las finanzas municipales. Como si no fuera suficiente lo anterior proliferaron las casas del estudiante originadas por la invasión de inmuebles de particulares tanto en Morelia como en Uruapan, invasiones que fueron promovidas por la administración cardenista que impulsó a organizaciones estudiantiles como la Federación Nacional, de Organizaciones Bolcheviques a reivindicar a los estudiantes universitarios rechazados. ¿Ya no es incendiario? ¿Y Marcos?

    CUAUHTEMOC CONTRATISTA

    Como fundador y director de la empresa INDE, S.A. y Constructora INDE

    Conductores, Cuauhtémoc Cárdenas fue contratista de PEMEX en aproximadamente quince importantes contratos en los que destacan la construcción de un gasoducto entre Tabasco y Veracruz; la construcción de una planta de amoniaco en Salamanca, Guanajuato; la instalación de un poliducto de doscientos sesenta y nueve kilómetros entre Zacatecas y Coahuila, otro de trescientos cuarenta kilómetros entre Monterrey y Durango, entre otras plantas hidrodesulfaradoras de diesil y turbosina en Salamanca y Minatitlan, respectivamente. Lo anterior viene al caso porque su padre el general Cárdenas afirmó el 29 de enero de 1967 que “el tiempo aclarará que Cuauhtémoc no es contratista. Ni él ni yo vamos a manchar la ejecutoria de 1934-1940″. Todo permite suponer que don Lázaro desconocía las evidencias documentales que acreditan a Cuauhtémoc como contratista. ¿Qué hubiera dicho de él?

    DESTRUCCION DE LAS MINAS DE INGUARAN

    La demolición de las minas de Inguarán municipio de la Huacana donde laboraban más de mil trabajadores, siendo Cuauhtémoc Gobernador de Michoacán les negó per­misos para continuar trabajando porque eran extranjeros dio manos librea a los obreros quienes se quedaron sin trabajo, dedicándo­se a destruir toda la unidad habitacional para extraer la varilla y venderla lo mismo hicieron con basculas, albercas y tuberías subterráneas de una a diez pulgadas de diá­metro emporio de trabajo lo convirtió Cuauhtémoc en ruinas como a la fecha se puede apreciar. Consideran que se requieren alre­dedor de Mil Millones de pesos actuales pa­ra volver a recuperar esa empresa.

    Si Cuauhtémoc es amante del nepotismo, ocupó simultáneamente dos puestos, incurrió en malos manejos administrativos, quebró organismos paraestatales, y atrasó procesos educativos, desquició el arrendamiento de viviendas, provocó invasiones y asentamientos irregulares, ocasionó huelgas estudiantiles y caos académico, inutilizó el sistema de trans­portes de su estado, patrocinó grupos in­cendiarios, pasó por encima del poder judicial, desequilibró las finanzas públicas, y mostró hasta la saciedad su incapacidad, su falta de habilidad como gobernante de Michoacán, ¿qué esperan del Cuauhtémoc del mañana quienes piensan votar por él a pesar de sus antecedentes demostrables como funcionario Público?

    Quien vote por Cuauhtémoc Cárdenas no debe sorprenderse ni por el nepotismo, ni por los malos manejos, ni por la influencia de su madre en los asuntos públicos, ni por la quiebra de paraestatales propiedad del Departamento del Distrito Federal, ni que la ciudad de México se vaya otros cuarenta años para atrás si se vuelve a legislar en materia de rentas congeladas, ni del caos urbano por una parálisis del sistema de transportes de la capital de la República, ni del desequili­brio de las finanzas públicas del Depar­tamento, ni de la demagogia ni de la des­trucción cultural de nuestra ciudad.

    Todos tenemos datos para comprobar la gestión de Cárdenas. Todos pueden comprobar sus antecedentes y si a pesar de eso lo favorecen con su voto nadie po­drá tener derecho a reclamar nada, ab­solutamente nada. Lo que nos espera es claro y transparente. Sólo esperaremos que la residencia oficial de Los Pinos no aparezca un día heredada a un Cárdenas ya que Cuauhtémoc siempre alegó que por el hecho de haber nacido en ese lu­gar, por derecho natural y político le co­rresponde volver por gravedad a dicha residencia.

    ¿Quién cree a los Cárdenas? ¿Necesi­taremos más pruebas para saber quién son los Cárdenas del mañana?

    By Blogger San Judas Cuauhtemoc Cardenas, at 8:41 a.m.  

  • UNA AGUILA QUE CAE.

    En cierta ocasión tuve la oportunidad de conocer a un paisano que, entre plática y plática me comentó que tiempo atrás, antes de dedicarse al negocio de la soldadura —ahora carena barcos en los diques de la región—, había sido zardo en su juventud.

    Me dijo que por cosas del destino y siendo su padre amigo personal de un prominente político, éste lo sacó de repente de la milicia para insertarlo —así sin más— en el grupo que servía entonces como guardia presidencial en los tiempos de la transición del poder entre De la Madrid y Carlos Salinas.

    Por supuesto que no me sorprendió en absoluto cuando le escuché decir que ahora, el tan sólo pronunciar el nombre de Salinas le producía —así sin más— un cierto escozor en el pescuezo, pero reconoció que en su tiempo, “el chaparrito mondo” tuvo un poder super encabronado en nuestro país. Y he aquí que de repente, entre parrafada y cháchara, se le salió decirme algo que en verdad me cimbró.

    Me dijo en voz baja —así sin más—, que en determinada fecha del año 1988, justo en los aciagos tiempos electorales y en cierto lugar (no mencionó el sitio naturalmente) de la ciudad de México, él fue testigo de un encuentro discretísimo entre las íntimas huestes de Cuauhtémoc Cárdenas y las de Carlos Salinas. Ellos, como cohorte personal de un Salinas ya “electo”, recibieron ordenes de acordonar la cuadra donde éstos dos individuos se entrevistaron, y desde luego, nada pudieron saber de lo que acordaron en secreto. Pero lo que sí pudo mirar —así sin más—, fue cuando Cárdenas salió del edificio cargado con maletas de dinero —él dixit—, las que metió rápidamente a uno de los vehículos para perderse después entre el tráfico.

    Esto que digo no tendría nada que ver con inocencia o sospecha, con candor o suspicacia, con ingenuidad o recelo a no ser por la noticia que se publicó apenas ayer en “todos los periódicos México” sobre la personal postura de Cárdenas respecto de los sucesos políticos que están ocurriendo en el país. Sabido es que Cuauhtémoc, “el águila que cae”, por años ha tenido un cierto prestigio político —a últimas fechas ya algo desgastado— que, bien manejado por los cabecillas de la imposición puede surtir algún efecto en las ¿cándidas? mentes del defraudado elector.

    Por ello cuando leí la nota recordé —así sin más—, la confidencia que me hiciera aquel paisano, el que fuera militar en su juventud y a la postre guardia presidencial, pero que hoy prefiere ser carenador de barcos en los diques de la región. Este humilde paisano, dolido por lo que vió, renunció poco después al cargo y prefirió salirse del estiércol que siempre ha sido la política mexicana.

    Francamente y por más que uno le busque, no se puede entender la postura de Cuauhtémoc cuando todos sabemos que es el partido que él mismo fundó el que está luchando por un cambio de cosas en el México del siglo veintiuno. ¿De qué se trata, Cuauhtémoc? Como están las cosas casi todos sabemos —y una gran mayoría, cándidamente, lo sospecha— que en 1988 hubo fraude electoral. ¿Y qué hizo el buen Cuauhtémoc? ¿Volar como el águila aunque le quemasen los pies o entrevistarse a ultranza con Salinas para pactar la elección, para recibir esas maletas que mi paisano dice que miró? Y aquí la pregunta es: ¿se vendió Cuauhtémoc en el 88? No lo sabemos.

    Pero si él en su momento no actuó con patriotismo, no fue capaz de defender un triunfo que a todas luces le favoreció, ¿por qué se opone ahora a que López Obrador defienda su causa envuelto en la bandera de su propio partido?

    ¿Daño irreversible a la izquierda o defensa de intereses particulares? ¿De qué se trata?

    Ahora mismo he comenzado a sentir —así sin más—, al igual que mi paisano, el viejo zardo retirado sintió, un cierto escozor en el pescuezo.

    Y puedo ver pájaros negros que sobrevuelan Palacio, penachos de plumas que se derriten en el fuego, extranjeros que nos queman los pies para encontrar el tesoro… y también —así sin más, como entre brumas—, a un águila que cae.

    Por OswaldoLilly

    By Blogger San Judas Cuauhtemoc Cardenas, at 12:25 p.m.  

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