Arzobispo de Oaxaca: PFP debe ser respetuosa

Notimex
30/10/2006

México, DF. El arzobispo de Antequera-Oaxaca, José Luis Chávez Botello, indicó que las fuerzas federales tienen la oportunidad de acercarse con respeto a la sociedad y demostrar que están al servicio de las garantías y los derechos fundamentales de toda persona.

En el mensaje "No destruyamos a Oaxaca", difundido por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), el prelado llamó a diversos actores sociales a permanecer atentos a la actuación de la Policía Federal Preventiva (PFP) en la sureña entidad.

"Si desde hoy van a operar ya en la ciudad las fuerzas federales de orden y no de represión, es importante que ciudadanos de prestigio moral, comisiones de Derechos Humanos y los medios de comunicación le den seguimiento como testigos fieles de está importante tarea", pidió.

El representante religioso destacó la importancia de que estos "informen oportunamente a la sociedad; la manipulación de la información sólo provoca desconcierto, desconfianza, miedo y desesperación".

Llamó a transitar "este paso necesario con serenidad, con paciencia y responsabilidad; cerremos las puertas a los rumores y, sobre todo, a la tentación de la venganza. Nadie con el corazón dañado por el egoísmo o el odio podrá verdaderamente ayudar a reconstruir la sociedad".

En el mensaje expresó que "la escalada de agresiones que se han dado en los últimos días provocando más muertes, muestra que unos cuantos no quieren un cambio cualitativo para Oaxaca; sólo una actitud perversa puede desear ver a su familia enfrentada o la sangre de alguno de sus miembros".

Añadió que a la jerarquía católica "nos duelen todas las muertes acaecidas a raíz de este conflicto, es necesario se investigue a fondo y no queden impunes; hay responsables directos pero también hay una responsabilidad de quienes, pudiendo colaborar a la distensión, continúan abonando a la violencia".

En el documento, Chavez Botello recordó que su diócesis ha señalado que la vida de una sola persona vale más que cualquier ventaja económica, que cualquier cargo político o liderazgo social.