Inaceptable, que el gobierno foxista actúe al lado de paramilitares y asesinos, señala
Critica APPO a Abascal por amagar con usar la fuerza pública en Oaxaca
Peligroso, el doble discurso del secretario, expresa; tenso ambiente en barricadas
La Jornada
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Oaxaca, Oax., 29 de septiembre. Entre rumores y renovadas versiones no confirmadas del arribo de fuerzas policiacas federales, declaraciones gubernamentales sobre el "límite" de la situación y una intensa actividad en los plantones y barricadas de la ciudad en resistencia a lo largo de la tarde, esta noche las cartas parecían echadas y sería en cuestión de horas que ocurriera finalmente la muy "cantada" intervención, si no de la Policía Federal Preventiva (PFP), sí de las policías estatales, los porros y los grupos de choque.
Esta noche, en un Zócalo verdaderamente tenso, representantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) señalaron: "Es peligroso que el secretario de Gobernación (Carlos Abascal) use un doble lenguaje, donde propone diálogo y acuerdos, y amenaza en lenguaje críptico con una intervención policiaca inminente. Responzabilizamos a Vicente Fox de la violencia que puedan sufrir esta noche los oaxaqueños que luchan por una vida de justicia, como si ellos, después de seis años en el gobierno, no fueran responsables de nuestra inconformidad y nuestra pobreza".
Consideraron inaceptable que el gobierno que dice defender las instituciones "vaya a actuar hombro con hombro con delincuentes, paramilitares y asesinos reconocidos para reprimir con brutalidad al pueblo". Hay informes, dijeron, de que se busca eliminar físicamente a dirigentes del magisterio y la APPO.
De acuerdo con reportes de comunidades zapotecas y mixtecas de las sierras Norte, Sur y Mixteca, así como del istmo de Tehuantepec, el Ejército se posicionó en los caminos, estableció retenes y puso un cerco para impedir que "bajen" indígenas a los valles en respaldo a la resistencia de la capital. Una fuente comentaba hoy: "Lo que no saben es que muchos ya bajaron".
Contraste en plantones
En las barricadas y los plantones volvió a escucharse la advertencia "Oaxaca no será Atenco", y todo indica que, en efecto, la "recuperación" de la ciudad, "secuestrada" (según desafortunada expresión gubernamental) por sus propios habitantes, será compleja, impredecible y violenta. A la hora de la represión contra un pueblo decidido a resistir, ¿qué es "quirúrgico" y qué tanto es tantito?
Cerca de la medianoche, el ambiente en las barricadas era grave, gravísimo. El centro histórico lucía vacío, y los encargados de la guardia llevaban cascos de obrero, garrotes y cohetones. Se veían pocas mujeres y ningún niño; los toldos de las calles circundantes ondulaban al viento sin nadie que cubrir. En cambio, otros plantones y campamentos permanecían con mucha gente, y todos se decían dispuestos a resistir.
La madrugada de jueves a viernes fue tensa y larga. Se pudo observar una rápida movilización de colonos y simpatizantes del magisterio que en poco tiempo bloquearon los accesos a la capital.
En el que tal vez haya sido el último "simulacro" en la "guerra sicológica" contra los oaxaqueños antes del ingreso de la fuerza pública, las aparentemente exiguas guardias populares se reforzaron con gran rapidez. Hoy se levantaron nuevas barricadas de arena, rocas, alambres y vehículos en previsión de más agresiones aisladas de provocadores priístas, o bien la acción de fuerzas públicas.
Según observadores, los amagos nocturnos han tenido la intención de "medir" las reacciones de la resistencia, que una vez más podrían resultar impredecibles. Los pasados 131 días han sido toda una escuela para miles de oaxaqueños dispuestos a no ceder en su exigencia central: la salida del gobernador Ulises Ruiz.
Después de los tiroteos de anoche con armas de diversos calibres, que no recibieron respuesta por parte de los plantonistas, salieron a relucir cohetones y bombas molotov en algunos puestos de guardia mientras en otros, a cargo de personas mayores en los barrios, siguieron sólo con palos, varillas y hogueras. Esta noche se mantiene la alerta máxima y antes de la medianoche la ciudad quedó prácticamente cerrada a la circulación de vehículos.
Luego de dos días de fallas intermitentes, Radio Oro (rebautizada Radio APPO) dejó de funcionar definitivamente, al parecer por el sabotaje de un trabajador de la empresa a la cual pertenece la emisora. Pocas horas después, un grupo de plantonistas ocupó pacíficamente la vecina Radio Mexicana (570 AM), ubicada en la calle Alcalá. No obstante, la dirección privisional de la asamblea popular desconoció la acción y determinó que la emisora fuera devuelta inmediatamente a la empresa Organización Radiodifusora Mexicana.
Los ataques armados de anoche se dieron especialmente en El Rosario y Brenamiel en las proximidades de las antenas de Radio Oro, si bien los tiroteos se registraron en diversos puntos de la capital. Durante el día siguieron operando La Ley del Pueblo y Radio Plantón. Todas ellas son muy resguardadas, en particular La Ley, en cuyos alrededores uno se siente en la franja de Gaza.
También anoche fueron saqueados algunos comercios vecinos a la ciudad universitaria, al parecer por grupos de porros controlados por Nahúm Carreño. Asimismo fue tomada y destrozada en las primeras horas del viernes la oficina gubernamental de pensiones por grupos similares que dejaron pintas que decían "Tomado por la APPO", siendo que el movimiento social oaxaqueño no ha bloqueado nuevos edificios gubernamentales, y además el inmueble fue abandonado por quienes lo atacaron. La asamblea popular se deslindó inmediatamente de estos hechos.
No obstante, siguiendo el guión trazado de antemano por las autoridades, y que ha sido denunciado por diversas fuentes, la titular de comunicación social del gobierno, Luz Divina Zárate, se apresuró a culpar a la APPO del saqueo. Acciones similares se repitieron en Bodega Aurrerá, donde fueron rotos cristales y se registraron robos, si bien el negocio contiguo, propiedad de un regidor del ayuntamiento priísta, no recibió ni un rasguño.
Protestas de indígenas en el istmo
La movilización de indígenas y campesinos contra Pemex en la región del istmo de Tehuantepec, que inició el jueves, se extendió a nuevos ejidos en la zona de Matías Romero. El día de hoy campesinos mixes de Estación Sarabia, Boca del Monte y Paso Real cerraron el acceso al personal de Pemex a la zona de ductos y válvulas que tiene la paraestatal en esa región.
En tanto, se mantuvo la movilización de los mixes de Coyol Seco, Piedra Blanca y El Maluco sobre la carretera Transístmica, en el kilómetro 181. A ella se incorporaron maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Los ejidatarios de Mogoñe Estación y Colonia Salazar decomisaron un tractor, siendo ya dos las máquinas retenidas en protesta por los daños que está ocasionando Pemex en cultivos y potreros. A estas acciones se sumó un numeroso grupo de ejidatarios de Mogoñe Viejo.
También se reporta tensión en la zona de Matías Romero, ante la escalada de provocaciones que cometen policías de civil "visiblemente drogados", que intentan "abrir" escuelas.
Otras informaciones señalan que las instalaciones petroleras de Salina Cruz quedaron fuertemente resguardadas por efectivos de la Secretaría de Marina, y que el Ejército realizaba intensos patrullajes entre Puerto Escondido, Pochutla y otras localidades de la costa.
Critica APPO a Abascal por amagar con usar la fuerza pública en Oaxaca
Peligroso, el doble discurso del secretario, expresa; tenso ambiente en barricadas
La Jornada
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Oaxaca, Oax., 29 de septiembre. Entre rumores y renovadas versiones no confirmadas del arribo de fuerzas policiacas federales, declaraciones gubernamentales sobre el "límite" de la situación y una intensa actividad en los plantones y barricadas de la ciudad en resistencia a lo largo de la tarde, esta noche las cartas parecían echadas y sería en cuestión de horas que ocurriera finalmente la muy "cantada" intervención, si no de la Policía Federal Preventiva (PFP), sí de las policías estatales, los porros y los grupos de choque.
Esta noche, en un Zócalo verdaderamente tenso, representantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) señalaron: "Es peligroso que el secretario de Gobernación (Carlos Abascal) use un doble lenguaje, donde propone diálogo y acuerdos, y amenaza en lenguaje críptico con una intervención policiaca inminente. Responzabilizamos a Vicente Fox de la violencia que puedan sufrir esta noche los oaxaqueños que luchan por una vida de justicia, como si ellos, después de seis años en el gobierno, no fueran responsables de nuestra inconformidad y nuestra pobreza".
Consideraron inaceptable que el gobierno que dice defender las instituciones "vaya a actuar hombro con hombro con delincuentes, paramilitares y asesinos reconocidos para reprimir con brutalidad al pueblo". Hay informes, dijeron, de que se busca eliminar físicamente a dirigentes del magisterio y la APPO.
De acuerdo con reportes de comunidades zapotecas y mixtecas de las sierras Norte, Sur y Mixteca, así como del istmo de Tehuantepec, el Ejército se posicionó en los caminos, estableció retenes y puso un cerco para impedir que "bajen" indígenas a los valles en respaldo a la resistencia de la capital. Una fuente comentaba hoy: "Lo que no saben es que muchos ya bajaron".
Contraste en plantones
En las barricadas y los plantones volvió a escucharse la advertencia "Oaxaca no será Atenco", y todo indica que, en efecto, la "recuperación" de la ciudad, "secuestrada" (según desafortunada expresión gubernamental) por sus propios habitantes, será compleja, impredecible y violenta. A la hora de la represión contra un pueblo decidido a resistir, ¿qué es "quirúrgico" y qué tanto es tantito?
Cerca de la medianoche, el ambiente en las barricadas era grave, gravísimo. El centro histórico lucía vacío, y los encargados de la guardia llevaban cascos de obrero, garrotes y cohetones. Se veían pocas mujeres y ningún niño; los toldos de las calles circundantes ondulaban al viento sin nadie que cubrir. En cambio, otros plantones y campamentos permanecían con mucha gente, y todos se decían dispuestos a resistir.
La madrugada de jueves a viernes fue tensa y larga. Se pudo observar una rápida movilización de colonos y simpatizantes del magisterio que en poco tiempo bloquearon los accesos a la capital.
En el que tal vez haya sido el último "simulacro" en la "guerra sicológica" contra los oaxaqueños antes del ingreso de la fuerza pública, las aparentemente exiguas guardias populares se reforzaron con gran rapidez. Hoy se levantaron nuevas barricadas de arena, rocas, alambres y vehículos en previsión de más agresiones aisladas de provocadores priístas, o bien la acción de fuerzas públicas.
Según observadores, los amagos nocturnos han tenido la intención de "medir" las reacciones de la resistencia, que una vez más podrían resultar impredecibles. Los pasados 131 días han sido toda una escuela para miles de oaxaqueños dispuestos a no ceder en su exigencia central: la salida del gobernador Ulises Ruiz.
Después de los tiroteos de anoche con armas de diversos calibres, que no recibieron respuesta por parte de los plantonistas, salieron a relucir cohetones y bombas molotov en algunos puestos de guardia mientras en otros, a cargo de personas mayores en los barrios, siguieron sólo con palos, varillas y hogueras. Esta noche se mantiene la alerta máxima y antes de la medianoche la ciudad quedó prácticamente cerrada a la circulación de vehículos.
Luego de dos días de fallas intermitentes, Radio Oro (rebautizada Radio APPO) dejó de funcionar definitivamente, al parecer por el sabotaje de un trabajador de la empresa a la cual pertenece la emisora. Pocas horas después, un grupo de plantonistas ocupó pacíficamente la vecina Radio Mexicana (570 AM), ubicada en la calle Alcalá. No obstante, la dirección privisional de la asamblea popular desconoció la acción y determinó que la emisora fuera devuelta inmediatamente a la empresa Organización Radiodifusora Mexicana.
Los ataques armados de anoche se dieron especialmente en El Rosario y Brenamiel en las proximidades de las antenas de Radio Oro, si bien los tiroteos se registraron en diversos puntos de la capital. Durante el día siguieron operando La Ley del Pueblo y Radio Plantón. Todas ellas son muy resguardadas, en particular La Ley, en cuyos alrededores uno se siente en la franja de Gaza.
También anoche fueron saqueados algunos comercios vecinos a la ciudad universitaria, al parecer por grupos de porros controlados por Nahúm Carreño. Asimismo fue tomada y destrozada en las primeras horas del viernes la oficina gubernamental de pensiones por grupos similares que dejaron pintas que decían "Tomado por la APPO", siendo que el movimiento social oaxaqueño no ha bloqueado nuevos edificios gubernamentales, y además el inmueble fue abandonado por quienes lo atacaron. La asamblea popular se deslindó inmediatamente de estos hechos.
No obstante, siguiendo el guión trazado de antemano por las autoridades, y que ha sido denunciado por diversas fuentes, la titular de comunicación social del gobierno, Luz Divina Zárate, se apresuró a culpar a la APPO del saqueo. Acciones similares se repitieron en Bodega Aurrerá, donde fueron rotos cristales y se registraron robos, si bien el negocio contiguo, propiedad de un regidor del ayuntamiento priísta, no recibió ni un rasguño.
Protestas de indígenas en el istmo
La movilización de indígenas y campesinos contra Pemex en la región del istmo de Tehuantepec, que inició el jueves, se extendió a nuevos ejidos en la zona de Matías Romero. El día de hoy campesinos mixes de Estación Sarabia, Boca del Monte y Paso Real cerraron el acceso al personal de Pemex a la zona de ductos y válvulas que tiene la paraestatal en esa región.
En tanto, se mantuvo la movilización de los mixes de Coyol Seco, Piedra Blanca y El Maluco sobre la carretera Transístmica, en el kilómetro 181. A ella se incorporaron maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.
Los ejidatarios de Mogoñe Estación y Colonia Salazar decomisaron un tractor, siendo ya dos las máquinas retenidas en protesta por los daños que está ocasionando Pemex en cultivos y potreros. A estas acciones se sumó un numeroso grupo de ejidatarios de Mogoñe Viejo.
También se reporta tensión en la zona de Matías Romero, ante la escalada de provocaciones que cometen policías de civil "visiblemente drogados", que intentan "abrir" escuelas.
Otras informaciones señalan que las instalaciones petroleras de Salina Cruz quedaron fuertemente resguardadas por efectivos de la Secretaría de Marina, y que el Ejército realizaba intensos patrullajes entre Puerto Escondido, Pochutla y otras localidades de la costa.
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